Reflexiones sobre el coronavirus

Tabla de contenidos

Estamos en un punto de inflexión en nuestra historia. Tenemos que tomar una decisión y, de esta dependerá el salto a una nueva era o, decadencia acelerada de la actual.

Por ya demasiado tiempo, hemos vivido de manera artificial, creyéndonos dioses de esta tierra, que cada cierto tiempo nos envía las señales de que debemos volver a ser parte de ella, como por ejemplo, el cambio climático. Pero hemos preferido hacer oídos sordos a su llamado.

Pero ahora, el llamado es suficientemente fuerte como para despertar.

Debemos volver al equilibrio luego de alteración que hemos generado.

A continuación, te entrego una guía con recomendaciones que puedes implementar desde hoy, para enfrentar esta crisis de la mejor manera, tomando en consideración los riesgos y oportunidades que se nos presentan.

Puedes continuar leyendo o, si prefieres puedes ver el video en mi canal de youtube donde comento esta misma información.

Mantener un optimismo realista

Es de suma importancia mantener la esperanza de que las cosas sí van a mejorar. No obstante, es clave evitar caer en los extremos.

  1. Optimismo exagerado: nos dejamos llevar por una esperanza exagerada y decimos “Esto va a pasar rápido, no hay para que exagerar, la tasa de mortalidad apenas alcanza el 3,4%”. Entonces, no seguimos los protocolos establecidos a partir de experiencias anteriores y terminamos con una situación como la de Italia. Sistema de salud colapsado y, por lo tanto, aumento significativo de la mortalidad de la enfermedad.
  2. Pesimismo exagerado: aumentan los niveles de estrés y ansiedad, dejamos de usar la corteza frontal del cerebro y perdemos la capacidad de toma de decisiones. Entramos en pánico, dejamos de pensar en el otro, desabastecemos los supermercados, las farmacias, aumenta la agresividad entre los ciudadanos y autocumplimos la peor de las profecías.

El camino del medio

Por eso, es de suma importancia mantener un optimismo realista o, como dicen los budistas, EL camino del medio.

A través de esta mirada, me preparo para enfrentar la realidad actual de manera consciente, es decir, poniendo atención a lo que está pasando, que es un verdadero desafío, pero sin entrar en pánico, sabiendo que serán tiempos difíciles. Pero entendiendo también, que sí vendrán tiempos mejores y, que está en nosotros minimizar las muertes y las consecuencias sociales de este desafío que se nos ha puesto por delante.

Suavizar la curva de propagación y postergar el contagio

Dentro de este enfoque y, en esta crisis del coronavirus, el que importa es el otro, no yo. Porque de mis acciones dependerá la suerte del resto y, de las acciones del otro, dependerá también la suerte de mi familia.

Recuerda, el mayor riesgo del coronavirus no es su mortalidad, sino la rapidez de contagio y propagación.

Es por esto que es clave seguir los protocolos recomendados, no para evitar el contagio, sino que para postergarlo. De esta manera no colapsaremos los sistemas de salud y, quienes más lo necesitan, podrán recibir las atenciones que requieren.

Oportunidades y reflexiones:

Cuando estemos en cuarentena forzada:

  • ¿Cómo utilizo el tiempo sin un fin específico? ¿Qué se siente pasar tiempo contigo mismo?
  • Volver a criar: la sociedad actual nos fuerza a delegar la crianza. Esta es la oportunidad de conectarte con tus hijos y conocerlos en su esencia. ¿Qué se siente estar 24 horas del día junto a tus hijos, frutos de tu existencia?
  • Distanciamiento social: ¿creías que las redes sociales te entregaban cercanía? ¿Qué se siente no poder saludar de la mano a un amigo? ¿No poder abrazarlo? ¿Es importante para ti la proximidad física que el virus nos ha quitado y que dábamos por sentado?

No lo olvides ¡Sí vamos a salir de esta crisis! Pero de manera consciente y colaborativa. La era de la competencia y el individualismo terminó.


Mantener un sistema inmunitario fuerte y saludable

Una de las razones por la cual nuestra especie ha sobrevivido tanto tiempo, es nuestro sistema de defensa que, en presencia de patógenos externos, rápidamente nos ayuda a enfrentar el peligro y a generar inmunidad ante futuros contagios.

Nuestro sistema inmunitario tiene un nivel de sofisticación altísimo, es dinámico y depende tanto de nuestro ecosistema externo e interno, como de nuestra alimentación.

Cómo mantener un sistema inmunitario fuerte y saludable:

  1. Alimentación basada en alimentos reales: esta es la base para que tanto nuestro organismo, su ecosistema y nuestro sistema inmunitario funcionen bien. Los alimentos reales, esos que encuentras en la feria, mercados, carnicerías y pescaderías nos entregan todo lo que necesitamos para enfrentar esta y otras crisis.
    1. Dejar el azúcar, productos procesados y carbohidratos refinados: estos productos con sabor a alimento dañan nuestro intestino y, como consecuencia, nuestro sistema inmunitario. Por lo tanto, nos hacen más susceptibles a infecciones de todo tipo, no solo al coronavirus.
    2. Microbiota intestinal: la Microbiota o flora intestinal, es el primer filtro del sistema inmunitario. Cuando la Microbiota es alterada a partir del azúcar, productos procesados, carbohidratos refinados, exceso de estrés, entre otros factores, nuestro sistema inmunitario pierde funcionalidad y nos volvemos vulnerables a infecciones y procesos inflamatorios crónicos. Una alimentación libre de azúcar, harinas refinadas y productos procesados y, rica en fibra y en alimentos probióticos, te ayudará a restablecer tu Microbiota.
  2. Exponerse al sol (vitamina D): la exposición solar diaria y moderada es fundamental para la síntesis de vitamina D, que cumple una función reguladora del sistema inmunitario. Si no tienes acceso a exponerte al sol, puedes optar por un suplemento de vitamina D3. Si decides suplementarte, habla con tu médico para hacerle seguimiento a tus niveles de vitamina D3.
  3. Vitamina C: la vitamina C tiene propiedades antivirales y estimula también nuestro sistema inmunitario. El uso de suplementos es recomendado, pero, idealmente vitamina C liposomal, que permite una liberación lenta con un mayor tiempo en circulación y un peak más alto. Recuerda, solo podemos absorber 200 mg de vitamina C, por lo que el efecto de los suplementos convencionales es mínimo.
  4. Omega 3: un buen suplemento de Omega 3 es un excelente aliado para mantener a nuestro sistema inmunitario en correcto funcionamiento. Es importante también, dejar atrás los productos procesados y aceites vegetales refinados, que son la principal fuente de Omega 6. Esta táctica, te permitirá equilibrar la relación de Omega 3: Omega 6 en la membrana celular.
  5. Manejar el estrés: una de las funciones del estrés es suprimir el sistema inmunitario en un momento de peligro, en donde necesitamos escapar o luchar. Cuando el estrés se vuelve crónico, nuestro sistema inmunitario suprimido, nos deja expuestos y vulnerables a infecciones. Asimismo, el estrés crónico aumenta las ansias por consumir azúcar, productos procesados y carbohidratos refinados.Asimismo, el estrés nos impide tomar buenas decisiones, entramos en pánico y nos olvidamos del otro. La meditación, respiración diafragmática, movimiento físico y pasatiempos, entre otras, son todas buenas iniciativas para minimizar su efecto.
  6. Buen dormir: el descanso es fundamental para recuperarnos de manera efectiva. Asimismo, nos ayuda a manejar el estrés de mejor manera y disminuyen las ansias por el azúcar, carbohidratos refinados y productos procesados.
  7. Movimiento físico: estamos diseñados para movernos. La falta de movimiento nos afecta a todo nivel.

Oportunidades y reflexiones:

Cuando estemos en cuarentena forzada:

  • ¿Voy a abastecerme de snacks dulces y salados, helados, harinas y procesados?
  • ¿Qué pasaría si tomo esta oportunidad para dejar el azúcar y procesados? ¡Tendremos más tiempo en nuestras casas para implementar un sistema de alimentación saludable!
  • ¿Puedes ver esto como una oportunidad para volver a conectarte con tu cuerpo? ¿Te dan ganas de comer por el estrés? ¿Sientes hambre físico o emocional?
  • ¿Es esta la oportunidad de cocinar comida real para quienes más lo necesitan? ¿Cómo puedo ayudar a quienes están enfermos a recuperarse con comida real?

¿Qué opción vas a tomar?

Esta pandemia nos ha venido a explicar muchas cosas y, depende de nosotros, qué hacer de esta experiencia.

Hay dos opciones, pánico y profecías autocumplidas o, colaboración, enfoque en el otro y, como resultado, una sociedad fortalecida. ¿Cuál vas a tomar tú?

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6 respuestas

  1. Muchas gracias Matias!
    Comparto plenamente tus reflexiones y también me sumo al desafío de enfocarnos en el otro, en ser generosos y volver a establecer relaciones sanas y respetuosas. La comida es un medio para relacionarnos mejor con nosotros mismos y también con aquellos que nos rodean.
    Procuremos que este compartir sea tan real como el alimento que buscamos.
    Saludos!

    1. ¡Qué bueno Claudio! Como dice, la comida es una muestra de amor cariño hacia nostros mismos y hacia los demás. Y en la mesa, es una de las mejores instancias para compartir la vida con quienes más queremos.
      Un abrazo!
      Matías

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